Una alfombra de lustroso verde esmeralda, dotado de coloridos florecimientos, Kohima, la capital de Nagaland, parece el lienzo de un artista. Kohima es llamada la tierra de la tribu Angami Naga y deriva su nombre de 'Kewhira' o 'Kewhima', que significa la tierra en que la flor Kewhi crece. La ciudad serpentea a lo largo de las cordilleras hasta la cima, y ofrece una prístina e inigualable mezcla de naturaleza y tradiciones y cultura tribal. Puesta delante del paisaje de la cordillera de Japfu, la ciudad muestra un terreno de roca y varios caminos escénicos que son ideales para los amantes de la aventura y la emoción. El Pico Japfu, el segundo más grande en el estado (3.048 mts), es un paraíso del trekking ya que ofrece una de las más extremas caminatas en la región, que te lleva a través de pintorescas rutas. Los turistas también pueden disfrutar de escaladas y acampadas en la jungla.

La mejor época para disfrutar de la ciudad es durante el reconocido festival internacional Hornbill, que es un mosaico de cultura, festividades, baile, arte, artesanías y música. El anual jamboree, llevado a cabo en diciembre, recibe miles de visitas y la ciudad de verdad renace durante este evento.

Hogar una medible población tribal, en que la más dominante es la de los Angami Nagas, Kohima conserva su encanto tradicional, que puede ser experimentado en sus varias ciudades patrimoniales o en experiencias más tranquilas.