Situado a unos 160 km de Hampi, Mantralayam es un pequeño pueblo situado a orillas del río Tungabhadra. Es considerado sagrado por los seguidores de Raghavendra Swami, un santo que vivió en el siglo XVII. Se dice que el santo entró en el jeeva samadhi (una forma de meditación en la que un santo puede dejar su forma física incluso mientras está vivo) delante de sus discípulos. El pueblo tiene la brindavanam (tumba) del santo. La tumba es conocida popularmente como Sri Raghavendra Brindavan y es visitada por miles de devotos cada año. Se dice que el santo vivió incluso después de haber abandonado el mundo material y que continuará viviendo en esta forma hasta la finalización de 700 años desde el momento en que alcanzó el samadhi. El pueblo también tiene el Templo de Manchalamma, dedicado a una encarnación de la Diosa Parvati, la consorte del Señor Shiva. La mayoría de los devotos ofrecen sus oraciones aquí antes de proceder a Sri Raghavendra Brindavan.