Este majestuoso palacio se erige como una fina mezcla de estilos islámicos y dravidianos de la arquitectura palaciega. Diseñado originalmente como residencia del rey por un arquitecto italiano, el complejo del palacio era cuatro veces más grande que lo que queda de él hoy en día. Conocido por sus bellas obras de estuco, especialmente en sus arcos y cúpulas, este palacio es una delicia visual para los visitantes. Está bellamente adornado tanto por dentro como por fuera. Otra característica notable es el pabellón celeste que se construyó con ladrillo y mortero sin el apoyo de una viga o travesaño. Hay unos 248 pilares en el palacio que dan una idea de la magnificencia de su tamaño. El área principal del palacio se ha dividido en dos secciones: Rangavilasa y Swargavilasa. Estas secciones albergan una variedad de secciones, incluyendo la residencia real, el santuario, los apartamentos, el teatro, el estanque, el jardín, la armería y la glorieta real.Un museo alojado dentro de las instalaciones que se ofrece como muestra de la historia, el arte y la arquitectura de la región. Los turistas también pueden asistir a un espectáculo de luz y sonido que se celebra en el palacio. Nombrado como monumento nacional justo después de la independencia de los indios, el palacio fue construido en 1636 d.C. por el gobernante de Madurai, Tirumalai Nayak, y es considerado como el monumento más ilustre construido bajo su patrocinio. Se encuentra en las proximidades del famoso templo de Meenakshi Amman.

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