Este lujoso palacio fue una vez la sede de la dinastía Asaf Jahi y también el lugar donde los Nizams entretenían a sus invitados oficiales. Construido entre los siglos XVIII y XIX, se dice que el opulento complejo palaciego es una réplica del Palacio del Sha en Teherán, Irán. Con la síntesis de varias influencias arquitectónicas, el palacio es conocido por su estilo único. Cuenta con dos patios adornados con jardines y magníficos edificios. Una de las mayores atracciones es el Durbar Hall con columnas o Khilwat Mubarak, una espectacular sala de ceremonias con 19 enormes lamparas de cristal belga. El palacio alberga una valiosa colección de antigüedades, incluyendo uno de coches antiguos, entre los cuales el más popular es un Rolls-Royce amarillo de 1911 y un Buick convertible de 1937. En 2010, el palacio fue galardonado con el prestigioso Premio al Mérito de la UNESCO para la Conservación del Patrimonio Cultural en Asia y el Pacífico.

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