Una bella catedral Romano católica en blanco prístino, esta iglesia tiene origen portugués y data del siglo XVI. Fue reconstruída al estilo neogótico en 1896 y se dice que es el lugar final de descanso de San Tomás, el apóstol. Una pequeña cruz en el muro de la tumba contiene un pequeño fragmento de hueso referido como ‘La reliquia de San Tomás’. Una capilla tumba subterránea es adorada aquí y los devotos creen que la arena de la tumba contiene milagrosos poderes curativos. Una bella ventana de vidrio manchado en la basílica nos muestra la historia de San Tomás y el pasillo central tiene 14 placas de madera que representan las estaciones de la cruz. La catedral además tiene una estatua de casi un metro de altura de la virgen María que se cree que se trajo de Portugal en 1543.

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